affiliate marketing Costa da Morte Infinity: Historia

Historia


PREHISTORIA
Los restos más antiguos de que se tiene constancia corresponden al neolítico final (entre el IV y el II milenio a. de C.), momento en el que se desarrolló la cultura megalítica. Se conservan arquitecturas de carácter funerario, dólmenes y mámoas, así como también restos del ajuar que acompañaba al muerto. El Dolmen de Dombate (Borneiro- municipio de Cabana) es el más grande de Galicia.
Posteriormente (1200 a. de C.) comienza a desenvolverse la cultura castreña, llamada así por su forma de hábitat, los castros, y que vienen a ser pequeños poblados amurallados situados en lugares estratégicos y fácilmente defendibles. El más grande es el situado en el Monte Aro, en Mazaricos. Sin embargo el más impresionante es el de Borneiro (municipio de Cabana), por el echo de estar excavado. El proceso de romanización puso punto final a este tipo de organización social. Queda constancia escrita de su forma de vida gracias a los escritos de autores romanos. Estrabón y Plinio nos hablan de una sociedad "bárbara" porque bebían agua en lugar de vino, consumían pan de bellotas, comían todos de un mismo plato y sentados en bancos corridos, los hombres llevaban los cabellos largos como las mujeres...son asimismo descritos como un pueblo de talante guerrero (tarea en la que también participan las mujeres), hecho este recogido en aras de época romana dedicadas al dios celta de la guerra Cosus (como las de Brandomil y Serantes).

EPOCA MEDIEVAL
En el mismo lugar de Moraime (municipio de Muxía), donde aparecieron restos romanos, también se encontraron vestigios de la época sueva y visigótica. Lo mismo sucedió en Tines (municipio de Vimianzo), donde la abundancia de sepulcros antropoides y laudas encontradas, hacen de este yacimiento es uno de los más importantes de esta época en Galicia.
Uno de los principales acontecimientos que sucedieron en la comarca durante la Edad Media fueron las invasiones marítimas de los pueblos normandos y musulmanes contra los núcleos costeros, sobre todo en los siglos IX, X, XI, lo que motivó que la población se retirase a vivir hacia tierras situadas más al interior.
Durante el reinado de Enrique III (1390-1406), el corsario inglés Harri Pay incendia las villas de Gijón y Fisterra, llevando consigo la imagen del Cristo de Santa María das Areas.
La zona del Monte Pindo debió desempeñar un protagonismo importante en la defensa de esta zona costera. Después del siglo X se levantaron tres fortalezas: la de los montes da Ruña (municipio de Mazaricos); la de San Xurxo, sobre el monte Pedrullo (Pindo-Carnota), y la de Canedo (San Mamede-Carnota). Siendo derribadas durante la Revuelta Irmandiña de 1467.
Pero será durante el reinado de Fernando VI y Carlos III, hacia mediados de siglo XVIII, cuando se construyan las fortalezas más importantes de A Costa da Morte: el castillo del Soberano, en Camariñas; el de San Carlos en Fisterra; el del Cardenal en Corcubión, y el del Príncipe, en Ameixenda (Cee). La estructura de estas fortalezas era muy semejante. Todas ellas fueron construídas sobre promontorios rocosos de la zona costera, con gruesos muros de mampostería, revestidos de sillares. Disponían de sistemas de troneras y aspilleras para situar las piezas de artillería. En su interior se levantaba una construcción para albergar las tropas. Estas construcciones, que se conservan todas excepto la del Soberano, de Camariñas, se hicieron en época tardía, cuando las invasiones ya no significaban un peligro para nuestras costas.
Durante la Edad Media el foco de mayor influencia religiosa en toda la comarca lo ejerció el monasterio de San Xiao de Moraime (Muxía). Este cenobio benedictino, fundado hacia el siglo XI, estuvo desde el principio vinculado a la familia de los Condes de Traba. Al igual que sucedió con otros monasterios, durante la Baja Edad Media Moraime sufre el saqueo de la nobleza rural, que poco a poco se fue apoderando de sus propiedades, desoyendo las órdenes de los reyes para que dejaran libres sus tierras.
Hacia finales del siglo XV, Moraime es anexionado al monasterio santiagués de San Martiño Pinario, siguiendo las directrices de la reforma monacal implantada por los Reyes Católicos.
Por lo que respecta a la nobleza laica, que dominó buena parte de las tierra de esta comarca, destacan los condes de Traba, que según varias opiniones fueron oriundos de la parroquia del mismo nombre del ayuntamiento de Laxe. Esta familia dominó gran parte de las tierras del norte y noroeste de la costa gallega. Su poderío fue tal que en ocasiones actuaban como verdaderos reyes. Entre sus miembros sobresalió Pedro de Traba, ayo del futuro rey Alfonso VII, y Fernando Pérez de Traba, quien se encargó de la crianza del rey Fernando II.


EPOCA MODERNA
Cuando después del siglo XIII se comienzan a formar los primeros núcleos urbanos alrededor del Camino de Santiago o en la zona costera, será cuando recobran cierta importancia las pequeñas villas de A Costa da Morte: Cee, Corcubión, Fisterra, Muxía, Camariñas, Laxe y Malpica.
La Costa de la Muerte, al igual que el resto del litoral gallego, durante el Antiguo Régimen, verá aumentada su población con respecto a la Galicia del interior.
La introducción de dos cultivos nuevos: el maíz y la patata, contribuirían a aliviar el hambre de la mayor parte de la población. La gran cantidad de hórreos existentes, entre los que se encuentran los más grandes de Galicia (Carnota, Lira, Ozón y Cereixo), nos habla de la importancia que tuvo el maíz en la comarca.
Durante la Edad Media y buena parte de la Edad Moderna en la mayoría de los puertos de A Costa da Morte se dedicaban, entre otras especies, a la pesca de la ballena. Con la llegada de los catalanes, a mediados del siglo XVIII, la pesca sufre un importante cambio. En la Ría de Corcubión está documentada su presencia en el año 1755. Después se irán instalando en otras zonas costeras de la comarca, dedicándose a la salazón de sardina y a los secaderos de congrio. Introducen además un cambio en las condiciones de trabajo; los marineros, que hasta ese momento trabajaban de manera autónoma, pasaron a ser asalariados de estos nuevos empresarios, que se hacen dueños de los medios de producción y comercialización. Este nuevo sistema produjo varios conflictos anticatalanistas, como el que se dio en la villa de Cee en el año 1757, cuando un grupo de unas setenta mujeres atacan a los empleados de fomentadores catalanes, destrozándoles los aparejos que utilizaban.

EPOCA CONTEMPORANEA
En 1809 tropas napoleónicas llegan a Cee y Corcubión exigiendo un importante botín a los habitantes de estas villas antes de volver a Santiago. Ante esta situación se organizó una resistencia entre la población de la comarca, a través de un plan de reclutamiento en toda la zona, situándose al frente de este ejército improvisado el párraco de Muxía y el del Ézaro, quienes buscaron el apoyo de las fragatas inglesas Endymion y Loire, fondeadas en la ría de Corcubión, que le aportaron armas y municiones. Dicho intento de resistencia acabó con la masacre de civiles en Corcubión y el fusilamiento de los párrocos de Toba, Colúns y Mazaricos.
La población de A Costa da Morte durante el siglo XX aumenta de forma moderada. En gran parte debido a la fuerte emigración que se produce primero hacia los países americanos (Cuba, Argentina, Uruguay, Venezuela, Brasil...) y a partir de los años sesenta hacia los de Europa Occidental.
En el apartado económico pocos cambios se produjeron. La agricultura seguía arrastrando los problemas de la época anterior; el sistema foral continúa en vigencia hasta bien entrado nuestro siglo; el tipo y el sistema de cultivos, también cambió muy poco.
Las iniciativas industriales en A Costa da Morte fueron muy escasas y tardías. Tan sólo a comienzos del presente siglo aparecen algunas industrias, como la de Carburos Metálicos de Brens, pequeños aserraderos y la conservera de Camariñas.
En el campo de las comunicaciones la Costa de la Muerte ha sido siempre una de las más atrasadas de Galicia. La C-552, principal vía de comunicación, no fue reparada hasta hace poco.
El día 25 de julio, pocos días después de estallar la Guerra Civil, entró en Cee y Corcubión un destacamento de la Guardia Civil, produciéndose enfrentamientos con los republicanos. Días más tarde comenzarían las depuraciones, siendo asesinadas varias personas, entre ellas el alcalde de Fisterra y el diputado José Miñones.